A menudo creo que se confunden los asistentes de voz (Google Home, Alexa, etc.) con controladores domóticos.
No son lo mismo. Un asistente de voz es una interfaz, en este caso que funciona con la voz, como puede serlo una pantalla táctil. Y aunque permite controlar con la voz distintos dispositivos domóticos, como éste para control de persianas, no cubre ni mucho menos todo lo que permite hacer un controlador domótico, es decir crear inteligencia de verdad para que un sistema "inteligente" tome decisiones por sí solo, más allá de que podamos dar una luz con el móvil o con la voz.
Lo comento no para criticar este dispositivo, que es una opción más, sino para aclarar esto: controlar con la voz está muy bien, puede ser incluso algo muy importante e imprescindible para ciertas personas (personas con discapacidad por ejemplo), pero no deja de ser una interfaz.
Al no poder incluir este dispositivo en un controlador domótico de verdad de forma nativa, te estás limitando a esa interfaz de voz. Con un dispositivo como un módulo de persianas Z-Wave (ya sea de Fibaro u otra marca), EnOcean o cualquier otra tecnología/protocolo domótico que permita su integración en un controlador dedicado (de forma inalámbrica o cableada), tienes el control por voz si quieres y tienes también todo lo demás, toda esa inteligencia de la que hablaba...
Ya digo, no era por criticar ese producto, que no he probado y en cualquier caso me parece bien que exista y que sea una solución para mucha gente. Sólo quería aprovechar tu comentario sobre la elección de este dispositivo antes que un módulo de Fibaro para aclarar una confusión que me parece que se está dando mucho. Los asistentes de voz no son, de momento al menos, lo que se entiende por controlador domótico, son una interfaz.
Saludos.