Alexa (Echo) es un asistente personal muy versátil

• Alexa (Echo) de Amazon es un asistente personal controlable por voz que permite hacer muchísimas cosas, entre ellas controlar tu sistema domótico.

Hace unos meses Amazon nos sorprendió con su repentina entrada en el mundo de la domótica. Entrada que va a dejar huella. Su primer juguete Echo se trata de un asistente personal controlado por voz que responde al nombre de Alexa.

Estoy seguro de que después de leer estas palabras, a más de uno esto ya le suena. Asistentes personales controlados por la voz como Siri, Hound o Cortana llevan un tiempo funcionando en nuestros equipos móviles y para muchos ya es la manera más rápida de comunicarse con sus dispositivos. Sin embargo, Alexa es algo más y voy a tratar de explicar por qué así lo creo en este post.

Pero, ¿qué es Echo (Alexa) y para qué sirve? Antes de responder quiero traer al recuerdo una imagen que todo aquel que haya visto un capítulo de Star Trek seguro que recuerda. Me refiero a cuando Patrick Stewart (Capitán Picard) tocaba ligeramente un pin en su traje para contactar con su asistente personal. Eso es lo que pretende ser Alexa, una asistente que sepa de todo, que te ayude a través de su capacidad de cálculo, memoria, que interaccione con los objetos que tengas conectados, y que, como fin último, te haga la vida más fácil. Creo que Alexa va a acercar a mucha gente al mundo de la domótica.

La primera impresión

El unboxing es muy agradable. Se trata de un equipo diseñado con forma de tubo, en negro, donde los detalles se han cuidado mucho.

Es enchufable y no permite el uso de pilas (su consumo en Stand by es de 3 W). Tiene un tamaño que permite colocarlo en casi cualquier sitio de la casa sin llamar especialmente la atención. En la parte superior tiene únicamente 2 botones: uno para silenciar los micrófonos y otro para activarlos (yo nunca he utilizado ninguno de estos botones. Entenderéis luego por qué).

En la parte superior, todo el perímetro del tubo está formado por un anillo con luces LED que permite informar sobre su estado (rojo para mostrar pérdida de conexión a internet, blanco progresivo para indicar el grado de volumen, azul/verde para mostrar que está escuchando o hablando). Además dispone de un mando a distancia muy sólido y con las funciones principales. El mando dispone además de una base donde se adhiere con un imán. Todo con un buen diseño.

 

Además de la primera impresión sobre el aspecto del equipo, nada más enchufarlo uno se da cuenta de la calidad de los altavoces integrados.

Instalación

Echo (Alexa) es intrínsecamente dependiente de una cuenta de Amazon.com. De tal forma que se requiere de una cuenta para que Alexa conozca tu información que luego utilizará para asistirte. Me refiero a tu localidad, tipo de música que te gusta, etc.

Esto es importante porque, como veremos luego, toda esta información facilitará la ejecución de muchos de los procesos. Por ejemplo, basta un “Alexa, compra 12 litros de leche” para que recibas la leche en tu casa al día siguiente (a través de Amazon). O, un “Alexa, pídeme un taxi Uber para mañana a las 18:00”, para que el taxi Uber ya sepa dónde y a qué hora se debe presentar. Estas funciones aún no están disponibles en España, pero son utilizadas de manera cotidiana en EE. UU.

La instalación es muy sencilla y se realiza a través de tu red WIFI mediante un dispositivo móvil. Como entiende cualquier voz, no hay que educarla y se puede empezar diciendo, ‘Alexa, empareja un móvil’. El emparejamiento se realiza a través de Bluetooth, lo que permite luego acceder desde una aplicación gratuita a las “tripas” de Alexa (te permite ver todo aquello que ha oído y ejecutado a modo de log del proceso).

A través de esta aplicación (también se puede hacer mediante una aplicación web) se le introduce en tu red WIFI. Es un proceso que lleva 1 min y una vez que Echo (Alexa) está conectada ya la tienes a tus órdenes.

 

¿Para qué sirve Alexa?

La mejor forma de entender la utilidad de este equipo es describiendo qué es capaz de hacer con ejemplos cotidianos con los que uno puede identificar su día a día.

Gran disyóquey

A quién no le gusta llegar a su salón y decir: “Alexa, ponme ‘Hello’ de Adele” o “Alexa, ponme algo de Elton John” o “Alexa, ponme algo nuevo” o “Alexa, ponme algo de mi lista de reproducción”. Y no sigo porque seguro que vuestra imaginación ya está funcionando…

La gestión de la música se hace a través de tu cuenta. Dependiendo del tipo de ésta, Premium o estándar, tendrás unas opciones u otras. Aquí os describo un proceso disponiendo de las opciones Premium que te permite escuchar todo lo que se comercializa pero también escuchar esa música no comercial que uno tiene almacenada en la nube personal de Amazon.

 

Por supuesto que para aquellos que adoran tener información sobre la canción, años, componentes del grupo, etc., en todo momento puedes interrumpir a Alexa para preguntarle sobre esos detalles que sólo encontrábamos en la parte trasera de nuestros, ya obsoletos, vinilos.

Pero además, si uno no quiere manejar su música a través de Amazon, tiene la opción de utilizar Spotify para disfrutar de toda la música. Existen otras formas para escuchar música, como Pandora, aunque ésta última está limitada a los EE. UU.

Tampoco se olvidan de los que adoran la radio pues con un “Alexa, ponme Onda Cero”, ya tienes la emisora sintonizada a través de la aplicación Tune in. Existen otras aplicaciones con funciones similares, algunas por ahora limitadas también a los EE. UU. como iHeartRadio.

Y para los que les gusta que les lean los libros, Alexa te permitirá acceder a aquellos audiobook que dispongas en tu cuenta de Amazon. Una buena forma para que nuestros hijos aprendan y mejoren su pronunciación en inglés.

El control de lo todo lo que se oye a través de Echo: parar, seguir, bajar o subir el volumen, se puede hacer con simples frases como: “Alexa, pausa la canción”, “Alexa, sube el volumen a 7”, etc. Este mismo control se puede realizar a través de su agradable mando a distancia que al incorporar un micrófono y funcionar por RF (no con IF) te permite salir de la habitación mientras continúas dándole órdenes.

Otra opción realmente útil es que se empareja rápidamente a través de Bluetooth y a la orden de “Alexa, empareja un nuevo dispositivo”, te permite de forma muy eficaz escuchar a través del excelente altavoz de Alexa lo que está transmitiendo tu dispositivo móvil. Un reto que seguro ya están pensando algunos es enlazarla con una Raspberry Pi para controlar su altavoz.

Al igual que ocurre con Siri y la última versión de AppleTV, Alexa ahora también se integra con Amazon TV y permite la búsqueda, selección y sugerencias de series y películas a través de la voz. Para ello se necesita disponer de Amazon Fire TV.

Una secretaria diligente

De forma similar a lo que otros asistentes por voz nos ayudan en nuestros dispositivos móviles, Alexa va a estar siempre atenta a informarte de aquello que te interesa. Un simple “Alexa, noticias de prensa” bastará para estar al día a través de un resumen de los titulares de los principales periódicos internacionales. “Alexa, cómo está el tráfico hoy?” te dirá qué tiempo te va a llevar llegar (considerando las condiciones del tráfico) desde tu casa a ese sitio que previamente le hayas programado.

Acciones como: leer emails, resumir el orden del día basado en calendarios Google (y otros), informar sobre la cotización de un valor en bolsa, o conocer el tiempo que va a hacer, se convierten en una forma cotidiana de interaccionar con Alexa.

Otra opción interesante, especialmente para los angloparlantes, es la posibilidad de que Alexa te traduzca las palabras, e incluso te las deletree. Además de aportarte el significado de las mismas.

Sabia y gran conversadora

Alexa adquiere su conocimiento fundamental a través de varias fuentes siendo una de ellas, la más importante, la Wikipedia. De ahí que con Alexa en casa, ya no tendrás esas discusiones tontas (pero tan entretenidas) sobre si Gandhi nació en 1868 o en el 1869, o hizo una cosa u otra. Alexa, estará ahí, en tu mismo salón y siempre atenta para responder a esas preguntas.

El hecho de que  entienda perfectamente cualquier voz y desde cualquier posición (gracias a sus 8 micrófonos dispuestos en 360 º) llama la atención especialmente a las visitas. Tengo que decir que todos los invitados de nuestra casa han pasado un buen rato conversando con “el ente en forma de tubo que lo sabe todo”.

Es posible que muchos de los que usen Siri u otro asistente a diario, estén pensando que esto no es novedoso, que esto ya se podía hacer con Siri. Y estoy en gran parte de acuerdo con esta opinión, sin embargo, la diferencia sutil de tener a Alexa siempre al lado, siempre esperando a que le hables, hace que interaccionar con ella sea significativamente más cómodo que ir a por el móvil y hacer la petición a Siri.

No hay que negar que pequeñas mejoras que a priori parecen innecesarias, como abrir el coche sin sacar las llaves del bolso o cambiar el canal de la TV sin levantarse, anticipan que esa aparentemente superflua capacidad de hablar a un asistente sin coger el móvil y presionar el botón se convertirá en algo que nadie querrá dejar de usar.

La forma por la que Alexa va ampliando su capacidad es mediante aplicaciones que se activan a través de la aplicación de tu móvil. Todas las semanas se incorporan nuevas funcionalidades que van desde jugar al Trivial a una aplicación para iniciar conversaciones para aquellos que no saben de qué discutir. Aplicaciones para hacer cálculos matemáticos, aplicaciones específicas sobre resultados detallados in extremis sobre la NBA (baloncesto), o datos estadísticos sobre la campaña por la presidencia americana. El hecho de tener una API abierta está permitiendo que los programadores expandan rápidamente las capacidades de Echo.

Una asistente divertida

Además de alegrarte el día con sus chistes (cortos, pero muy buenos, por cierto), Alexa es muy útil para organizar tus listas de “to do” o de la compra. Ya no hay excusa para que se te olvide algo en la lista de la compra, basta estar delante de la nevera y gritarle a Alexa (nada de buscar el móvil o un bolígrafo que en ese momento nunca sabes donde están), “Alexa, añade huevos a la lista de la compra”. Mi familia lo utiliza a diario.

Y, cómo no, recordatorios diarios, “timers” para controlar el tiempo de cocinado u otras tareas cotidianas que harán que no se te olvide nada por falta de control.

La reina de la domótica

Ésta es la parte que más me ha enganchado a Alexa. Echo tiene su propio sistema para controlar dispositivos domóticos pero por el momento este control directo está limitado a dispositivos de algunas marcas: HUE de Phillips, WeMo, Smarthings e Insteon. La buena noticia es que Alexa tiene su propio canal para IFTTT y esto junto con el canal Maker que permite realizar envíos http, te permite tenerlo todo controlado.

En particular, para aquellos que disponen de bombillas o LEDs HUE, el control es absoluto. Puedes pedirle a Alexa que te cambie las escenas de luz, que te cambie el brillo, etc. Pero además te permite enlazar Alexa con las luces. De tal forma que puedes hacer que cuando le hagas una petición de una canción te cambie las luces. Y, el resto está en vuestra imaginación. Dado que el control es directo, las órdenes se ejecutan casi inmediatamente.

Para aquellos que disfrutan de la domótica con eedomus, también el canal Maker va a hacer posible que todos los dispositivos, escenas, macros que dispongan de un número API (prácticamente todo) pueda controlarse con la voz a través de IFTTT. Y a partir de entonces, los interruptores físicos sobran…

¿En qué podría mejorar?

Teniendo en cuenta que es la primera versión, Echo (Alexa) se merece un sobresaliente, si bien aún hay algunos aspectos que podrían mejorarse. Asumiendo que este dispositivo tendrá el éxito merecido, esperamos que pronto pueda hablar y entender otros idiomas y pueda ser disfrutada fuera de los EE. UU.

Actualmente es necesario disponer de una cuenta en amazon.com y por ello, la localidad y algunas funciones que dependen de ésta tienen que ser americanas.

Si bien la integración en la red WIFI es rápida y eficiente, algunos echarán en falta una entrada Ethernet que pueda simplificar aún más el proceso. Por razones que desconozco nunca responde a un PING, algo excepcional en un equipo de estas características.

Otro punto a mejorar es la ausencia de una salida audio (jack o similar) para poder expandir sus altavoces. Este aspecto ha sido implementado en su hermano pequeño que saldrá en abril (Echo dot). Este equipo que carece de altavoces permitirá llevar a Echo (Alexa) a otras habitaciones para la recepción de órdenes. Para la emisión de sonido Echo dot dispone de una salida de audio jack.

Otra mejora que se debería implementar es la conectividad con otros equipos más allá del Bluetooth. Al no ser un equipo UPnP no podemos utilizarlo de altavoz independiente.

Claramente las ventajas ganan a los inconvenientes y como apuntaba inicialmente, creo que Alexa va a acercar a mucha gente al mundo de la domótica.