Os hemos hablado recientemente en Domótica Doméstica de la red celular Sigfox, especialmente diseñada y dedicada a los objetos conectados. Si no sabéis de qué estamos hablando, os recomiendo leer este artículo anterior antes de seguir con la lectura de éste.
Smockeo es un producto innovador de una start-up francesa llamada Cobject, radicada en Alsacia, que inicialmente quería crear un detector de humo conectado por Wifi pero que finalmente optó por la red Sigfox después de realizar una reflexión muy acertada: en caso de incendio, lo primero que falla es el suministro eléctrico y, por tanto, la conexión a Internet también.
Con Smokeo, la idea es disponer de un detector de humo que no dependa ni del suministro eléctrico, ni de la red Wifi de casa y que por consiguiente sea totalmente autónomo y pueda realizar su función en cualquier circunstancia.
Empezaremos nuestro artículo de análisis y prueba de este innovador producto dando las gracias a Cobject por cedernos muy amablemente un detector Smokeo para que pudiéramos probar su funcionamiento en España a través de la red Sifgox, que está operada en nuestro país por Cellnex Telecom.
Funcionalidades del producto
Como hemos mencionado ya, se trata de un detector que nos avisa de la presencia de humo en el lugar donde lo instalemos, mediante distintos tipos de notificaciones (SMS, mail, llamada de teléfono, notificaciones Push) a través de la red celular Sigfox (comunicaciones cifradas).
Ni que decir tiene que este detector cumple con las normas europeas en materia de detección de humo (EN 14604 : 2005 + AC : 2008, reglamento CPR EU 305/2011). Además, es totalmente autónomo ya que funciona a pila y no usa ninguna red de comunicaciones dependiente del lugar de instalación.
Al igual que otros dispositivos diseñados para la red Sigfox, consume muy poco, hasta el punto de que la pila dura 5 años según el fabricante.
Se instala en unos pocos minutos y una de sus características más interesantes es que si instalamos varios detectores Smokeo en la misma ubicación, éstos se comunican entre sí y en caso de incendio todos ellos dan la voz de alarma, lo que es especialmente interesante en viviendas de varias plantas cuando un incendio se declara en el sótano, por ejemplo.
Smockeo nos informa en todo momento de su estado, del nivel de carga de la pila, de una eventual retirada del detector de su soporte, de falsas alarmas, de fallos de comunicación con la red Sigfox o con los otros detectores Smockeo de nuestro hogar, así como de otros datos, y por supuesto de la detección de humo.
Esta información puede ser consultada por el usuario en su ordenador a través de un portal dedicado, en una tablet o un smartphone. Para las alertas prioritarias y urgentes, como la detección de humo, el nivel de la batería y otras, el usuario elige la forma en que prefiere ser notificado: por SMS, llamada telefónica, mail o notificaciones Push.
Presentación del producto
El detector de humo Smockeo viene en una caja de cartón cuadrada enfundada en una “camisa”, también de cartón, que nos ofrece todo tipo de datos sobre el producto, entre ellos su autonomía de uso de 5 años.
En la caja propiamente dicha nos encontramos el detector Smockeo, un soporte de fijación redondo de plástico, una pila alcalica de 9V (modelo GP1604A), dos tornillos y dos tacos y una guía de usuario (en nuestro caso en francés), con información importante no sólo sobre la instalación y activación del producto, sino también sobre su mantenimiento, su asociación con otros detectores Smockeo y sus condiciones de uso (no sirve para una autocaravana, por ejemplo).
En lo que se refiere al detector en sí, es de plástico blanco (ABS) y de forma redonda. Mide 12 cm de diámetro y unos 5 cm de grosor contando con el soporte.
Si lo comparamos con detectores de humo Z-Wave, vemos que es muy similar en tamaño al detector de humo con sirena de la marca Popp en cuanto a diámetro, pero bastante más grueso que éste. Y comparado con el sensor de humo de Fibaro, la diferencia es aún más importante, como podemos apreciar en la fotografía anterior.
En su parte superior, el dispositivo tiene una especie de rejilla debajo de la cual se encuentra el zumbador, así como un botón de prueba y un LED indicador de estado.
Si le damos la vuelta, encontramos el compartimento de la pila y una etiqueta con datos sobre el producto, entre ellos el código de activación del dispositivo, que necesitaremos para su puesta en servicio.
En cuanto a sus componentes internos, destaca el potente zumbador de 85 dB y, por supuesto, una tarjeta de comunicaciones compatible con Sigfox.
El dispositivo viene de serie con 2 años de cobertura Sigfox, al cabo de los cuales hay que renovar la suscripción a la red para poder seguir recibiendo avisos del sensor de humo. La renovación cuesta 6 euros al año. Hay que destacar por otra parte que la tecnología Sigfox no lleva aparejada el uso de una tarjeta SIM.
Instalación y activación de Smockeo
En lo que se refiere a la instalación del dispositivo, se deben seguir las pautas de instalación de cualquier detector de humo que cumple las normas en la materia, es decir básicamente las siguientes:
- El detector se debe instalar preferentemente en el techo, como mínimo a unos 20-30 cm de cualquier obstáculo como paredes, vigas, etc, y a más de 60 cm de las esquinas de la habitación donde se instale.
- Si no se puede instalar en el techo, se debe instalar en la pared, a una distancia de entre 15 y 25 cm del techo y a más de 60 cm de las esquinas de la habitación.
- Obviamente, el detector se debe instalar en un lugar donde la cobertura de la red Sigfox sea buena. Para ello, una vez activado el dispositivo es conveniente realizar una prueba pulsando durante 10 segundos el botón de prueba situado en el detector. Se recomienda realizar esta prueba una vez al mes y con cada cambio de pila. Por defecto, cuando funciona correctamente, el LED del dispositivo parpadea en rojo una vez cada minuto.
- En viviendas de varias plantas, es recomendable instalar al menos un detector por planta.
- Lugares de instalación contraindicados: Cerca de una fuente de calor o de rejillas de ventilación, lugares con temperaturas negativas o superiores a 50ºC, estancias con mucha condensación, sitios donde se genera habitualmente humo…
Por supuesto, antes de plantearse instalar un detector de humo Smockeo, hay que asegurarse de que el lugar de instalación está dentro de la cobertura de la red Sigfox, que cubre todo el territorio nacional, incluidas Baleares y Canarias, pero que aún así puede tener alguna zona de “sombra”.
En su web, Smockeo pone a nuestra disposición una herramienta online para saber al instante si hay cobertura Sigfox en la ubicación que indiquemos.
Para activar nuestro detector Smockeo, debemos separar el detector de su soporte, poner la pila, y fijarnos en la etiqueta adherida a la parte trasera, que nos indica el número de activación del dispositivo. Ese número es el que debemos introducir en la página web de activación (también podemos hacerlo desde un dispositivo móvil mediante el código QR).
Una vez activado el sensor, nos crearemos una cuenta en el portal de Smockeo y nos descargaremos la aplicación móvil para iOS o dispositivos Android, para poder recibir notificaciones.
Interfaz web y aplicación móvil
Ambas plataformas nos proporcionan la misma información y nos permiten hacer las mismas cosas, bajo una interfaz adaptada a cada dispositivo.
En ambos casos podemos:
- Activar y añadir nuevos detectores Smockeo en la misma o distintas ubicaciones.
- Establecer nuestras preferencias de notificaciones (la llamada por teléfono también funciona en España).
- Cambiar los datos de nuestra cuenta de usuario.
- Consultar el “Panel de control”, que nos ofrece todo tipo de información sobre nuestro(s) detector(es) Smockeo.
- Configurar notificaciones destinadas a terceras personas.
- La interfaz Web está en español y la App en inglés.
- Además, la App nos ofrece una guía con vídeo para asociar distintos detectores Smockeo entre sí.
Ambas plataformas son bastante intuitivas y ofrecen toda la información necesaria de forma sencilla y clara (estado del dispositivo, nivel de la batería, cobertura de red Sigfox, incidencias registradas, etc.). Aunque tengo que decir que la aplicación para iOS tiene algo que recuerda a una webapp más que a una App en sentido estricto.
Nuestra experiencia de uso
Dos cosas nos han llamado poderosamente la atención durante nuestras pruebas de Smockeo:
- Es un dispositivo extremadamente fácil y rápido de instalar. No se tarda más de unos pocos minutos en instalarlo y activarlo, literalmente. Es realmente sencillo. Lo que más tiempo lleva es fijar el soporte al techo con tornillos y tacos.
- Esta es la primera vez que probamos la red Sigfox en condiciones reales y estamos muy sorprendidos de su “reactividad”. A pesar de tener, en nuestra ubicación, tan solo un 57% de señal, no más, todo funciona a las mil maravillas y las notificaciones son instantáneas, como podéis apreciar en el siguiente vídeo.
Actualmente Smockeo tiene una API documentada, que permite integrar el producto en algunas soluciones concretas (caso de La Poste en Francia), pero no sabemos hasta qué punto se trata de una API abierta que nos permita integrar Smockeo en plataformas domóticas DIY.
Es un producto adecuado para una primera vivienda, por el nivel de seguridad que ofrece al ser autónomo, y especialmente interesante para segundas viviendas donde no tengamos cobertura Wifi ni acceso a Internet, ya que no necesita nada más que su pila para funcionar.
Veremos si en un futuro próximo distintas plataformas de control domótico se suman a la tecnología Sigfox, ya sea para soportar objetos conectados Sigfox Ready o para ofrecer una solución de conectividad alternativa o de backup, como lo es actualmente el 3G/4G para plataformas como eedomus, por ejemplo.
Hola, estoy interesado en el articulo y no encuentro donde se puede conseguir, gracias.
En la propia web del fabricante, pero ahora mismo el producto está agotado, creo. Saludos.