¿Qué es la domótica doméstica?

Quizá hayas llegado a este site porque te preguntas qué es eso de la domótica. O quizá sepas lo que es la domótica y te intereses por ella, pero no sepas por dónde empezar. En este artículo, voy a intentar contestar a estas dos preguntas y a alguna más que nos hacemos todos cuando nos iniciamos en este campo de la domótica.

¿Qué es la domótica?

Según la wikipedia, la domótica es el conjunto de sistemas capaces de automatizar una vivienda, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación, y que pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y cuyo control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar. Se podría definir como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de un recinto cerrado.

El término domótica viene de la unión de las palabras domus (que significa casa en latín) y tica (de automática, palabra en griego, ‘que funciona por sí sola’).

Creo que es una definición bastante buena de lo que es y significa la domótica. En otras palabras, domótica son muchas cosas que todos conocemos desde hace años: una puerta de garaje que se abre con un mando a distancia, una luz que se enciende sola cuando cae la noche, una alarma que suena cuando detecta una presencia, un termostato que dispara la calefacción en horas y días determinados… Todo eso es domótica.

¿Qué es la domótica inteligente?

Lo que yo suelo llamar la domótica moderna y que quizá sería más propio denominar domótica inteligente, es todo esto que acabamos de ver y unas cuantas cosas más, integrado en un mismo sistema “inteligente” que permite gestionar de forma conjunta y armónica todos los automatismos de nuestro hogar a través de una interfaz unificada o unas escenas, es decir en función de los eventos que se van produciendo. Retomando el ejemplo anterior, la domótica inteligente es pues no sólo que la calefacción se dispare todos los días a las 17 horas, sino que lo haga si un sensor de presencia detecta que hay alguien en casa y que por lo tanto ese gasto de calefacción es necesario, y que se apague sola cuando esa persona se marcha, momento en el cual se activará la alarma. Todo eso es posible con la domótica moderna e inteligente. Me atrevería a decir que es lo más sencillo que se puede hacer…

Una instalación domótica doméstica consiste en unos dispositivos, a menudo llamados “módulos”, como por ejemplo interruptores, termostatos, cámaras, detectores de luz, de humedad, de inundación, de apertura, mandos a distancia, cerraduras… que están conectados entre sí y controlados por un servidor domótico (también llamado controlador, central, Gateway…) mediante un protocolo de comunicaciones.

¿Qué sistemas domóticos existen hoy en día para el gran público?

Estamos viviendo ahora mismo un verdadero boom en el campo de la domótica. Existen muchas soluciones, proyectos y tecnologías distintos. Vamos a intentar aclararnos.

Podríamos decir que existen dos grandes tipos de soluciones domóticas: la domótica básica o elemental y la domótica avanzada, por llamarlas de alguna manera.

La domótica básica es la que nos ofrece la posibilidad de controlar dispositivos a distancia, bien desde nuestra casa, bien desde fuera de ella, sin necesidad de un servidor domótico, mediante algo que tenemos casi todos en nuestro bolsillo hoy en día: un smartphone. El mejor ejemplo de este tipo de soluciones es probablemente la gama Wemo de Belkin. También podríamos poner en esta categoría las soluciones que están centradas en un dispositivo en particular, como por ejemplo el termostato de nuestra calefacción, siendo los ejemplos más claros los sistemas que ofrecen las empresas Green momit (española), NetAtmo (francesa) y Nest (norteamericana). Todas esas soluciones domóticas suelen ser muy sencillas de implementar ya que basta con conectar el dispositivo domótico, descargarse una aplicación en el móvil y controlar el dispositivo desde ésta. Son soluciones básicas porque no permiten, en la mayoría de los casos, crear escenas domóticas y los dispositivos que se pueden controlar son limitados. Su principal baza es la facilidad de implementación y su precio asequible, aunque no siempre es así.

La domótica avanzada es la que está basada en un servidor domótico que controla todos los dispositivos de nuestro hogar. Es una solución mucho más potente ya que no sólo permite el control manual de los dispositivos desde dentro y fuera de casa, sino que nos da la posibilidad de hacer funcionar todos esos dispositivos de forma inteligente, autónoma, armónica y complementaria, posibilitando además el ahorro de energía.

Soluciones de domótica avanzada existen también muchas. Unas son sistemas cerrados y propietarios, que pretenden simplificar al máximo la instalación y uso del sistema, lo que conlleva ciertas limitaciones de compatibilidad. Un buen ejemplo de este tipo de soluciones podría ser el sistema que propone la empresa española Wattio, un sistema realmente muy sencillo de implementar, muy funcional, pero limitado a los dispositivos que ofrece la marca y sin posibilidad de crear escenas domóticas, al menos a día de hoy.

Frente a estos sistemas avanzados pero más cerrados, existen otros más evolutivos, modulares, que permiten recurrir a dispositivos de todo tipo, para distintos usos y situaciones, de muchas marcas, pero que a cambio requieren más esfuerzo por parte del usuario a la hora de implementarlo en su hogar. Los ejemplos más claros actualmente de estas soluciones, al menos en España, son las que ofrecen empresas como Vera y Fibaro, pero existen muchas otras, como eeDomus, Zibase, Zipabox… Incluso se puede usar como servidor domótico un pincho USB específico (también llamado dongle) conectado a un ordenador equipado con un software de control domótico de tipo comercial (como Indigo o HomeSeer) o abierto (OpenDomo OS), a una Raspberry Pi o a un servidor NAS.

Recapitulemos

•  Si lo que buscas es poder controlar desde tu móvil un enchufe o la calefacción de tu casa sin grandes complicaciones, lo tuyo es la domótica básica. Encontrarás lo que buscas en las marcas Belkin (gama Wemo), NetAtmo o Green momit.

• Si quieres un sistema más potente, basado en un servidor domótico, que te ofrezca más posibilidades pero sin complicarte mucho la vida, busca un sistema propietario cerrado. En ese caso, quizá la solución ideal para ti sea Wattio.

• Si lo que quieres es un sistema que te ofrezca todo el potencial que permite la tecnología de hoy, un sistema que puedas hacer crecer con el tiempo, inteligente, que te permita crear escenas domóticas, debes elegir Vera, Fibaro o cualquier otra solución de este tipo. En este caso, antes de decidirte, deberás prestar mucha atención al protocolo de comunicaciones en el que está basada cada una de estas soluciones porque es sin duda un factor determinante a la hora de elegir, ya no sólo por una cuestión de funcionalidades, sino también de precios.

Quizá X10, Z-Wave, Zigbee, EnOcean, KNX y otros protocolos no te digan absolutamente nada. Si es así, dentro de poco no tendrán secreto para ti, cuando te expliquemos sus ventajas, inconvenientes y funcionalidades en un próximo artículo.