El controlador domótico VeraLite me ha dado grandes satisfacciones durante una buena temporada. Su interfaz es algo antigua y no es todo lo intuitiva que se podría desear, pero tampoco es muy compleja y cualquiera que se ponga se termina haciendo a ella. No tengo más que palabras de agradecimiento hacia este sistema pionero en la tecnología Z-Wave, ya que me ha permitido construirme un sistema domótico modular muy estable y eficiente.
Pero las cosas avanzan y recientemente he migrado toda mi instalación domótica a un Home Center Lite de Fibaro, del que estoy encantado. El propósito de este post, no es hacer una comparativa entre uno y otro sistema, ni tampoco enfrentarlos, sino todo lo contrario, integrarlos… A pesar de ser un sistema ya veterano y un poco anticuado, a nadie se le escapa que el controlador domótico VeraLite sigue siendo una solución a tener muy en cuenta a día de hoy, no sólo por su precio sino por su principal baza: los plugins, como hemos explicado en este otro artículo.
No había terminado aún de migrar mi sistema domótico al HCL de Fibaro que ya me estaba lamentando de tener que abandonar mi VeraLite dada la gran cantidad de plugins que tengo instalados y que uso a diario, cosa que a día de hoy no es posible hacer en los Home Center de Fibaro, o al menos no de forma tan sencilla y rápida. En ese momento recordé cierto taller sobre domótica al que asistí hace algunas semanas, en el que se mencionó de refilón la posibilidad de usar la VeraLite como controlador secundario de otro servidor domótico. Y en efecto se puede hacer y me atrevería a decir que se debe hacer. Veamos cuales son las múltiples ventajas de ese doble sistema domótico. Aunque a primera vista pueda parecer una “frikada” usar dos controladores domóticos para una misma instalación, no lo es en absoluto.
Doble acceso remoto
Desde que salió hace breves fechas el controlador HCL de Fibaro, muchos usuarios de la marca reportan problemas con el acceso remoto, ese sistema que usamos todos para conectarnos a nuestra instalación domótica cuando no estamos en casa y lo hacemos a través de Internet. Pues bien, cuando integramos una VeraLite en un HCL, por ejemplo, como controlador secundario, eso nos permite ver y controlar desde la VeraLite todos los dispositivos que tenemos dados de alta en el HCL. En otras palabras, perfectamente puedo dar una luz o ejecutar una escena incluidas en el HCL desde el VeraLite. Por tanto, si el acceso remoto de Fibaro no funcionara en cualquier momento, podría ejecutar lo que quisiera desde el acceso remoto del VeraLite (llamado Mios). Una ventaja nada despreciable.
Creación de escenas en ambos controladores
Aunque la interfaz de Fibaro destaca por su sencillez de uso, puede resultar interesante, para algunas cosas concretas, crear escenas en el VeraLite, bien porque ya las tenemos creadas de antes, bien porque queremos interactuar con dispositivos que no son Z-Wave y que por lo tanto requieren de un plugin para poder ser incluidos en nuestro sistema domótico. Teniendo la VeraLite configurada como controlador secundario, lo único que no podremos hacer es incluir directamente en ella dispositivos Z-Wave, pero sí que podremos crear escenas que estén basadas en dispositivos incluidos en el HCL o en plugins. Imaginemos por ejemplo que quiero que se encienda una luz en mi casa al amanecer y se apague al anochecer. Si bien puedo hacer esta escena en el HCL, también lo podría hacer en el VeraLite ya que éste ve y puede controlar los dispositivos del HCL. Si, como en mi caso, has sido usuario de un sistema Vera durante algún tiempo, tendrás ya una buena cantidad de escenas ya hechas en tu VeraLite y de esta manera podrás aprovecharlas. O también es posible que quieras hacer escenas, por ejemplo, con un enchufe Wemo, que a día de hoy no se puede integrar en un HCL pero sí en un VeraLite.
Sistema redundante
Cuando configuramos una VeraLite como controlador secundario, ésta es capaz de acceder y controlar los dispositivos Z-Wave que están incluidos en el controlador maestro, como hemos visto antes. Pero no depende de este último. Lo que hace es acceder a la red Z-Wave para comunicarse directamente con cada módulo. Eso significa que si, por la razón que fuera, nuestro controlador maestro, en mi caso concreto el HCL de Fibaro, dejase de funcionar, mi instalación seguiría siendo totalmente funcional y la podría controlar desde el VeraLite.
Un mundo de plugins desde el HCL de Fibaro
Hemos visto antes que un VeraLite configurado como controlador secundario conserva prácticamente todas sus funcionalidades, incluidas el acceso remoto y la posibilidad de instalarle plugins. Eso es muy importante porque el HCL no permite, a día de hoy, la instalación de plugins para controlar dispositivos no Z-Wave. Pongamos como ejemplo, otra vez, el Wemo de Belkin, que es muy fácil de integrar en una VeraLite con ayuda de un plugin. Al estar la VeraLite configurada como controlador secundario, vamos a poder ejecutar órdenes y escenas de nuestra VeraLite desde el HCL de Fibaro. Y por tanto podremos controlar un Wemo desde el HCL. En definitiva, las ventajas son múltiples y muy importantes. Esta solución nos ofrece lo mejor de los dos sistemas. Y si vamos un poco más allá en el análisis, podríamos concluir que a día de hoy es mucho más interesante tener como solución domótica un HCL de Fibaro más una VeraLite de controlador secundario, que un HC2 ya que los dos primeros cuestan menos que el tercero. Por otra parte, esta solución Vera + HCL nos ofrece grandes ventajas que no tiene el HC2, como son los plugins (a día de hoy al menos), el doble acceso remoto y el sistema redundante. Es por lo tanto una solución que deberán tener en cuenta tanto los poseedores de una VeraLite que estén deseando pasarse a Fibaro, como los que teniendo ya un HCL se sienten frustrados por no tener la posibilidad de hacer scripts en Lua, pues la VeraLite sí ofrece esa posibilidad. En dos próximos artículos veremos cómo configurar un VeraLite como controlador secundario de un HCL de Fibaro y aprenderemos a controlar dispositivos incluidos en el VeraLite desde el HCL.